Por Ignacio Koblischek. Todos los derechos reservados.

2.-Globalización. 

A partir de 1990, asistimos a una revolución digital caracterizada por una serie de avances tecnológicos que cambiarán definitivamente la forma de comunicarnos. Entre ellos, podemos destacar principalmente: internet, el correo electrónico, plataformas de pago instantáneas (bizum, Paypal), comunicación videotelefónica inmediata a cualquier parte del mundo y, sobre todo, las redes sociales.

Todo ello supone la posibilidad de que cualquier persona pueda subir contenidos a la red, ya sea por páginas personales, redes sociales o blogs, sobre cualquier tema que deseen.

Por otro lado, aparecen programas informáticos que favorecen el dibujo heráldico y almacenaje en bibliotecas digitales de miles de figuras con una calidad extraordinaria en impresión. A raíz de ello, surgen los artistas heráldicos digitales. 

Respecto a nuestra materia, la Era Digital nos trae consecuencias positivas y negativas. Como consecuencias positivas podemos resaltar las siguientes: 

-Permite difundir con mayor rapidez los adelantos metodológicos gracias a la inmediatez para compartir información. 

-Estar al día de los trabajos de diseñadores heráldicos de todo el mundo. 

-Compartir los trabajos personales. 

-Utilizar internet como una gran fuente, un archivo visual en beneficio del estudio heráldico. Por el contrario, la principal consecuencia negativa consiste en no saber discernir entre la buena y la mala información. 

2.1.-El Sistema Heráldico en el siglo XX. 

La Renovación Heráldica del siglo XX y su difusión a través de centros académicos facilita el acercamiento de muchas personas a esta disciplina. Una prueba del nuevo trato que recibe su estudio es que los tratados o publicaciones dejan de denominarla "Ciencia Heroica" para centrarse en el estudio de los emblemas, sus orígenes y su uso.

Por otro lado, notamos como a mediados del siglo la difusión del Sistema Heráldico motiva que muchas personas quieran poder tener su propio escudo de armas. La falta de formación unida a la posibilidad de ingresos, hace que se utilicen los armoriales para asignar escudos de armas homónimos. Es decir, el mismo escudo para todos los que se apelliden igual. En definitiva, no importa el escudo que sea, si no tener un escudo, independientemente de su significado. 

Por todo lo cual, volvemos a tener un nuevo retroceso en el Sistema Heráldico. Por un lado, la falta de creatividad es notoria y, por otro, todavía queda vigente en la mayoría de la población que el escudo es privativo de los nobles y que no se pueden crear escudos nuevos. La Heráldica gentilicia pierde interés, ya que solo se percibe como una disciplina del pasado que su uso ya no tiene sentido. Sólo prolifera en cuanto se refiere a la heráldica municipal. 

Artistas heráldicos del siglo XX

GREP, Brita. Discípula de Sofía Gisberg. Trabajó para la Oficina NAcional de Heráldica y el Archivo NAcional de suecia durante 40 años, hasta 1960.


Notas